La Mesa Municipal de Víctimas de Medellín expresó el 9 de abril de 2018 un pronunciamiento en un evento público realizado alrededor del Teatro Pablo Tobó Uribe de Medellín. La Mesa manifestó su posición frente al actual proceso de paz y la importancia de valorar a las víctimas como sujetos políticos que tienen una incidencia en la realidad sociopolítica actual. También hace un llamado a la institucionalidad y la sociedad civil para hacer memoria del conflicto armado y acompañar las víctimas. Reividica que es necesario brindar una reparación integral y que se aunen esfuerzos para la construcción de paz.
Somos la memoria viva de un pasado que se resiste al olvido, a la indiferencia. Hoy estamos acá en representación de las millones de personas víctimas del conflicto armado que han acallado su voz por el miedo, por las millones de personas víctimas que han sido invisibilizadas, por las millones de personas víctimas que han muerto por defender la verdad de lo que hemos vivido, por los 282 líderes y lideresas sociales que desde el 2016 han sido asesinados por levantar su voz y denunciar las injusticias.
No se trata que se institucionalice un solo día para la conmemoración de la memoria y solidaridad con las víctimas del conflicto armado y que, en cambio, los otros 364 días del año pasemos a ser olvidados. Siendo así, ¿cuándo hablamos de solidaridad? ¿De qué tipo de solidaridad?. El hecho de ser víctimas del conflicto armado no conlleva que seamos ciudadanos de segunda categoría. Así como todos ustedes somos ciudadanos, somos sujetos de derechos, somos personas con sueños e ideales que a pesar de lo vivido, sumamos nuestros esfuerzos para entretejer los lazos que se han roto.
La solidaridad, entonces, comienza por cómo se nos reconoce, como se nos nombra; de esta forma, el hecho de ser personas a las cuales se nos ha vulnerado algún derecho en el marco del conflicto armado interno colombiano, no nos hace sinónimo de que perdamos nuestras capacidades y nos deban ver con lástima.
Día a día aportamos desde nuestros territorios, desde nuestro habitar, una apuesta por dignificar lo que somos y una lucha por la reivindicación de nuestros derechos y el cumplimiento de las promesas que se nos han hecho y se ha quedado en el papel. Luchamos por todos los que hoy ya no están, por los que resisten sin negociar su dignidad, por los que exigen y reclaman, para recordar las personas como eran y no como dijeron que eran… para resistir ahora que el olvido no es posible…
La memoria es el corazón de un territorio, es el camino para comprender la dimensión colectiva de lo vivido, de eso que no puede volvernos a pasar. Insistir en la memoria es apostarle a las garantías de no repetición, a recordar para sanar y transformar, a seguir de pie en la lucha por la verdad, porque si no nos pensamos y recordamos lo que nos pasó, ¿dónde estaríamos? ¿A quién le importaría recordar y dignificar a las personas víctimas del conflicto?
La memoria sirve para irrumpir en ese muro de indiferencia que hay en este país. Desarmar el odio y resignificar nuestro rol de víctimas como sujetos políticos propositivos, que tomamos todo lo que hemos sufrido como motivación para llevar un mensaje de reflexión a las nuevas generaciones y narrarnos, para que estas atrocidades no se vuelvan a repetir. Mientras vivamos en medio del conflicto a cualquiera le puede tocar lo que a nosotros nos ha tocado vivir. Pues el conflicto nos ha afectado a todos de manera directa o indirecta.
Estamos acá, alzando nuestra voz para exigir un reconocimiento de nuestra realidad, exigir que se cumplan nuestros derechos, exigir que se pase de las normas en el papel a la transformación de nuestras realidades, que se nos repare integralmente.
Nos hacemos la pregunta, ¿si el Estado se endeudaba para la guerra, ahora por qué no lo hace para la paz? No queremos una ley de víctimas desfinanciada, que por las trabas que pone más que reparar, lo que hace es revictimizar, exigimos una respuesta efectiva a lo que desde hace 21 años con la LEY 387 DE 1997 se nos ha venido prometiendo y que hoy en día con la ley 1448 de 2011 el panorama puede ser igual de desolador. ¿Dónde está la reparación integral? ¿Cuándo se va a asumir la responsabilidad política de lo que nos ha pasado? Exigimos respeto y dignidad.
Cada vez somos más los millones de personas que nos reconocemos como víctimas del conflicto armado, y más que simples datos con los que se hacen transacciones, somos personas, existimos, resistimos, estamos aquí y queremos una relación con la institucionalidad donde dialoguemos entre pares, entre iguales, una relación horizontal en la que se nos tenga en cuenta para aportar a la construcción de país y tejer los lazos rotos, pues desde nuestras vivencias, hemos dado pasos de gigantes para construir de manera conjunta.
Hacemos un llamado a las personas aquí presentes, para que se enteren del camino obscuro y desalentador que ocupa la situación actual de las víctimas del conflicto armado, el desmonte de la ley es un hecho más que cierto, y la medida de reparación integral, se esfuma en su aplicación en una cantidad casi inimaginable de Decretos, Actos Administrativos y Sentencias que en vez de acrecentar las posibilidades de ser reparados dignamente, se ocupan de enaltecer objetividades como el fisco, la responsabilidad estatal, la corresponsabilidad institucional, la eficacia... y una infinidad de cosas más, dejando de lado, la dignidad, el enfoque de derechos, la acción sin daño, sin olvidar los derechos fundamentales a la verdad, justicia y reparación integral.
Este es un momento para reflexionar, para que usted señor empresario, Ud. señor trabajador, ustedes jóvenes, Ud. señor transeúnte que de pronto solo ha visto el conflicto desde una pantalla, conozca y vea la realidad de ese conflicto que nos ha transformado y ha transformado a nuestros territorios, romper con la indiferencia es también solidarizarnos con quienes hemos sufrido la guerra en nuestros cuerpos, en nuestros corazones y en nuestras almas…
MESA MUNICIPAL DE VÍCTIMAS DE MEDELLÍN
Abril 9, 2018. Medellín, Antioquia.