El día 3 de marzo se conoció en Medellín el primer caso de COVID-19. Con anterioridad a dicho reporte las autoridades ya habían puesto en marcha algunas medidas para preparar el sistema de salud, generar protocolos para tratar casos positivos y desarrollar herramientas de recolección de datos para contener el virus y focalizar la entrega de ayudas. Gracias a estas medidas y al esfuerzo de las ciudadanas y ciudadanos por protegerse del virus, Medellín es vista hoy como una ciudad que en términos epidemiológicos ha logrado hasta ahora responder a la contingencia de manera relativamente exitosa. Sin embargo, la pandemia generada por el COVID-19 es una crisis de salud pública que tiene unos impactos dramáticos y diferenciados en muchas otras esferas de la vida, la sociedad, la economía y las instituciones. Entender y visibilizar esos impactos a corto, mediano y largo plazo es fundamental para diseñar respuestas adecuadas.